Una investigación llevada a cabo durante seis meses por Good Weekend ha confirmado que niños melanesios de Papúa Occidental, posiblemente a miles y edades a partir de cinco años, han sido han sido alejados de sus lugares de origen en la última década y bajo la promesa de una educación gratuita por parte del gobernó de Indonesia. En Papúa occidental donde las escuelas dejan mucho que desear y dónde las familias son muy pobres resulta difícil negarse a este tipo de ofrecimientos. Cuando muchos de estos menores de edad llegan a su destino final se encuentran que han sido reclutados por las llamadas pesentren o escuelas internado islámicas donde el estudio de las matemáticas, ciencias o lengua quedan relegadas en favor del estudio del corán y la oración en las mezquitas. El objetivo, enviar de regreso a los estudiantes a Papua Barat, donde la gran mayoría de los melanesios practican el catolicismo, y difundir de esta manera el islam. Como relata el periodista Michael Bachelard, corresponsal de Fairfax Media en Indonesia en su articulo `They are taking our Children´: Pregunta a los 100 niños y niñas papúès en la escuela Daarur Rasul a las afueras de Jakarta, que es lo que querría ser de mayores y te contestarán: , «Ustad! Ustad! (profesor de religión)´.
En Papúa Occidental, la antigua Irian Jaya, los inmigrantes indonesios, en su mayoría musulmanes, están igualando ya a la población nativa melanesia y dominando la economía local.Los habitantes originales de la parte occidental de Nueva Guinea temen convertirse en una minoría étnica y religiosa en su propio país. El que se esté apartando a los menores de edad de sus familias, para convertirlos en `ciudadanos indonesios´ provoca más inseguridad en ya de por sí volátil provincia indonesia. A pesar de que la presencia del islam es mucho más antigua en Papua Occidental que la religión católica traída por los holandeses, esta es una religión minoritaria y desde luego menos agresiva que aquellas que es enseñada en las pesentren de Java.
Fotografía de Free West Papua Campaign
Las escuelas insisten en que los alumnos son elegidos entre aquellos que ya practican el islam pero la realidad es otra , pues en la mencionada Daarur Rasul, escribe Bachelard en su reportaje, se encuentran mualaf o conversos. La organización islámica radical, Al Fatih Kafah Nusantara (AFKN), no esconde su intención de convertir y utilizar la religión con fines políticos; su líder Fadzlan Garamatan no oculta que la AFKN ha llevado a Indonesia 2.200 niños de Papua Barat como parte de su programa nacionalista de «islamización»: «Cuando [los papúes] se convierten al Islam, su deseo de ser independientes reduce«, dice Fadzlan en la página de Internet de la organización. Durante los 24 años de ocupación militar indonesia en Timor Leste, aproximadamente 4500 niños fueron llevados a Indonesia, como escribe Helene Van Klinken en su libro `Making Them Indonesians´. Los menores sobre los que escribió fueron elegidos por ser `impresionables y fácilmente manipulables para servir a fines políticos, raciales, ideológicos y religiosos´. En 1969 el presidente Suharto propuso la transferencia de 200.000 niños `de los atrasados y primitivos papúes que aún viven en la edad de piedra´ para que recbiesen educación en Java.
Podéis leer el articulo completo en They’re taking our children de Michael Bachelard