El actual primer ministro de la República de Fiji, Frank Bainimarama, ha perdido la mayoría parlamentaria en este país del Pacífico Sur, tras completarse este domingo un escrutinio marcado por denuncias de fraude en una nación clave en el pulso entre China y EEUU por la influencia en la zona. En estos momentos se abre un periodo de negociaciones en el que se espera que las dos formaciones cortejen al Partido Socialdemócrata, cuyos tres escaños les permitirían formar Gobierno.
Los resultados finales de las elecciones en esta nación de Melanesia, celebradas el 14 de diciembre de 2022, conceden un empate entre la formación de Bainimarama, Fiji First y la Peoples Alliance Party del líder de la oposición, Sitiveni Rabuka, con ambos partidos obteniendo 26 de los 55 escaños del Parlamento, según la Comisión Electoral. Sitivini Rabuka Ligamamada instigó los golpes militares en 1987 y fue después elegido primer ministro (1992-1999). Bainimarama llegó al poder tras liderar un golpe de Estado en 2006, y confiaba en ser reelegido por tercera vez, ya que ganó las elecciones de 2014 y 2018 con alrededor de un 46 por % de los votos, frente al 33% de sus opositores.
Peoples Alliance Party era una de las formaciones favoritas para ganar los comicios legislativos de Fiji, Rabuka afirmó el jueves que no tenía confianza´ en el recuento de votos tras un fallo técnico en la aplicación usada por la Comisión Electoral. `Antes del fallo en realidad íbamos por delante en el recuento (de los votos) y cuando se volvió a encender hubo un gran cambio, que no fue a nuestro favor´, dijo Rabuka hoy en una rueda de prensa en Suva, capital de Fiji.
Por su parte, los observadores internacionales que supervisaron los comicios aseguraron el viernes pasado que no se produjeron `irregularidades´ durante el proceso electoral.
Lo que ocurra en Fiji tiene trascendencia más allá del archipiélago, pues mientras Bainimarama es visto como cercano a China, Rabuka ha dado muestras de querer distanciarse de Pekín, en un momento en el que la segunda economía mundial trata de firmar un polémico acuerdo de seguridad multilateral con la zona. En consecuencia, Estados Unidos ha reforzado su diplomacia en la región, y el secretario de Estado, Antony Blinken, visitó Fiyi en febrero, la primera visita a la isla de un jefe de la diplomacia estadounidense en 36 años.