Graves disturbios independentistas en Nueva Caledonia

Louis Le Franc, representante del Estado francés en el territorio melanesio de Kanaky Nueva Caledonia, explicó en el día de ayer que en los disturbios de la noche del lunes se produjeron tiros con armas de gran calibre contra los gendarmes franceses y se quemaron casas. `No hubo muertos, no hubo heridos graves por ahora, (pero) hubiera podido haberlos´, afirmó Le Franc en una rueda de prensa en que llamó a la calma.

Los disturbios estallaron el pasado lunes, coincidiendo con el debate en la Asamblea francesa de una revisión constitucional de carácter técnico que busca ampliar el censo electoral para los comicios provinciales de Nueva Caledonia. Desde 1998 este censo está congelado, lo que impide votar a casi uno de cada cinco electores de este archipiélago enclavado en el Pacífico Sur y con una población de 270.000 habitantes.

Los independentistas melanesios lo consideran una medida para minorizar todavia más si cabe al pueblo kanako., por lo cual organizaron protestas el lunes, que desembocaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, coches calcinados, saqueos y carreteras bloqueadas. Una fábrica y dos concesionarios en Nouméa, la capital del territorio, quedaron arrasados por incendios provocados. En una prisión de la ciudad, los presos iniciaron un motín, según la Policía. Además, varios supermercados fueron saqueados en Nouméa y en las localidades vecinas de Dumbea y Mont-Dore.

Las fuerzas del orden arrestaron a 36 personas, dijeron las autoridades coloniales, que informaron de 30 gendarmes heridos en los disturbios. Tras la noche de disturbios, el representante del Estado francés en el archipiélago anunció la imposición de un toque de queda de doce horas desde el martes a las 18H00 (07H00 GMT) y la prohibición de las reuniones públicas y la venta de alcohol. Además, colegios y centros de educación secundaria cerraron hasta nueva orden, igual que el aeropuerto.

`Pedimos a todos los caledonios mostrar sentido de responsabilidad (…) Les pedimos que usen todas las vías y medios a su disposición para restablecer la razón y la calma´, dijo el Gobierno de Nueva Caledonia.

Las elecciones provinciales son claves en las tres regiones de este archipiélago, que disponen de importantes competencias gracias al Acuerdo de Nouméa, firmado en 1998 con el Estado francés. En virtud de ese pacto, Kanaky Nueva Caledonia ha celebrado tres referéndums sobre su relación con Francia, en la que los votantes rechazaron la independencia. El último, en diciembre de 2021, fue boicoteado por los nativos melanesios debido a la crisis sanitaria mundial.

El acuerdo de 1998 también congeló el censo electoral para los comicios provinciales, limitado desde entonces a las personas con derecho a voto en ese momento y sus descendientes. El Gobierno francés considera que esta disposición «no se ajusta a los principios de la democracia» y `lleva al absurdo´ y propuso esta reforma para incluir a las personas establecidas al menos 10 años en este territorio.

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