“… Cuando mi partida hacia la Noche se anuncie, quisiera retornar a la tierra de Hotu Matu’a. Recorrer otra vez los páramos volcánicos, los acantilados, los cráteres, las ruinas de Orongo, la gárgola de Poike, la playa de Anakena, los ahu, el Rano Raraku y el Motu Nui. Sólo después, que los alisios me lleven hasta donde tenga que descansar eternamente…”
Julio Flores
(Narraciones de la Isla de Pascua).
Valparaíso (Chile), 1967.