El consumo de droga está causando estragos en el Reino de Tonga y con gran preocupación y apenas medios, las autoridades están luchando para hacer frente a los efectos destructivos de la metanfetamina. Esta droga, que esta alcanzando niveles epidémicos en Nuku’alofa, capital de este archipiélago polinesio, es un estimulante sumamente adictivo que afecta el sistema nervioso central.
La metanfetamina ha penetrado en todos los niveles de la sociedad tongana . En una investigación especial 1 News Now, medio de comunicación de Nueva Zelanda, tuvo acceso exclusivo a uno de los cinco principales sindicatos de la droga en Tonga. En en transcurso de la misma el doctor Mapa Puloka, quién atiende a adictos de esta sustancia, declaró a que `Este país está enganchado a las drogas, no hay duda de eso ´.
En este aparentemente idílico archipiélago de la Polinesia, la metanfetamina está golpeando a las aldeas, destruyendo familias y comunidades. Supuestamente gente que trabaja para el gobierno la trae la droga desde Sydney, en Australia, y los traficantes se limitan a distribuirla en las aldeas. La mayoría de estos traficantes porta armas, procedentes en la mayoría de ocasiones de America o proporcionadas por los chinos que las traen desde su país , escondidas entre bienes de importación. Mientras que la metanfetamina de mejor calidad es importada, pequeños laboratorios están surgiendo alrededor de la isla de Tongatapu.
Los niños son acosados por los narcotraficantes para que se conviertan en consumidores. El tutu, como es conocido el ice, esta en todas partes; según declara el rotativo neocelandés `En algunas iglesias, los sacerdotes también están involucrados´. Funcionarios públicos, políticos, líderes tradicionales, aduanas e incluso la policía se añaden a esta lista.
Desde el pasado mes de abril se han producido 96 detenciones sin embargo , Tevita Vailea, superintendente jefe de la Tonga Drugs Taskforce, se muestra muy preocupado ante las proporciones que alcanza el tráfico y consumo de drogas en este reino polinesio. La mayoría de los arrestos tuvieron lugar en Nukuálofa. Un número creciente de criminales deportados desde Australia y los Estados Unidos ha ayudado a establecer este tráfico de drogas en las islas.