Niebla tóxica de ácido clorídrico, nueva amenaza para los habitantes de la Gran Isla de Hawai’i

 

kilauea-1

El volcán Kīlauea lleva ya dos semanas escupiendo ríos de lava, cenizas y gases tóxicos. Los expertos están preocupados porque cuando los ríos de lava llegan al mar su fusión provoca una niebla tóxica. El encuentro de la lava incandescente con el agua produce humos ácidos, una mezcla irritante de ácido clorhídrico , vapor y pequeñas partículas de vidrio volcánico.

Los vientos moderados hacen que las áreas hacia donde sopla el viento desde el volcán `puedan experimentar niveles variables´ de humo volcánico, una especie de niebla que se forma cuando las emisiones reaccionan al oxígeno, la humedad, el polvo y la luz solar, dijo Servicio Geológico de Estados Unidos.

El U.S. Geological Survey (USGS) ha advertido que las emisiones de gases volcánicos `se han triplicado como resultado de las voluminosas erupciones´.

El Kīlauea ha registrado una nueva explosión con una nube de ceniza de más de 3.000 metros de altura, mientras las autoridades evacuaban viviendas aisladas por la lava de una de las fisuras volcánicas. Es posible que en cualquier momento haya sucesos explosivos adicionales que podrían producir cantidades menores de lluvia de ceniza desplazada por el viento, porque las emisiones de gas volcánico en la cumbre siguen siendo altas.

Más de 1.700 personas han tenido que ser evacuadas desde que el volcán entrara en erupción el 3 de mayo, y unas 40 estructuras, docenas de casas y automóviles han resultado destruidos. Kīlauea está ubicado en el sureste de la Gran Isla de Hawai’i, que en su extremo suroriental es la mayor del archipiélago polinesio y donde viven unas 185.000 personas.

Los científicos creen que la actividad volcánica puede ser precursora de una erupción mayor, similar a una que ocurrió en la isla hawaiiana a mediados de la década de 1920. Sin embargo aseguran que de ocurrir esta, no se espera que haya pérdidas de vida humanas, pues las áreas residenciales más expuestas han sido evacuadas; el sureste de la isla, región donde está enclavado el Kīlauea es de muy baja población. Las autoridades han advertido a los residentes de mantenerse alejados de los vecindarios evacuados, alertando sobre todo de la posible mortalidad a causa de las emanaciones tóxicas.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s