Las Naciones Unidas han aprobado una resolución pidiendo a Francia que establezca un proceso de autodeterminación para Tahiti Nui ( Polinesia Francesa). Esta expone que el pueblo de este archipiélago debe elegir libremente su estatus político, señalando que durante más de 30 años París llevo a cabo pruebas nucleares que han tenido un impacto notable sobre la salud y el medio ambiente. Se pide intensificar el diálogo a Francia a pesar de que el gobierno de Polinesia Francesa solicitó en el mes de octubre que el territorio dejase de formar parte de la lista de descolonización de Naciones Unidas. París se ha negado a organizar un referéndum en Tahití a pesar de haber sido solicitado por la asamblea territorial hace tres años.
Francia retiró de la lista a los llamados Establecimientos Franceses de Oceanía en 1947, 67 años después de anexionarse el antiguo Reino de Tahiti. En 2013 la Asamblea General de Naciones Unidas volvió a incluir a Tahiti Nui, medida que molestó a París calificando el acto como una flagrante interferencia de la ONU y desde entonces evitando la cooperación sobre esta materia. Francia reconoce sin embargo a Naciones Unidas en el proceso de descolonización de Kanaky Nueva Caledonia, territorio melanesio en el que se prevé un referéndun sobre la independencia dentro de dos años.