El presidente de Francia, François Hollande, inicia este domingo en Wallis & Futuna, una gira de 45.000 kilómetros que incluye Tahiti & sus Islas y, a partir del martes que viene, tres países de América Latina: Perú, Argentina y Uruguay. Wallis y Futuna es una Colectividad de Ultramar Francesa (Collectivité d’outre-mer) desde 2003. Entre 1961 y 2003 tuvo un estatus de Territorio de Ultramar (Territoire d’outre-mer). Estas islas polinesias posee dos gobiernos, uno como Colectividad de Ultramar, ejercido por Francia, y una monarquía local , aunque con escaso poder gubernamental.
La isla de Wallis no acogía a un jefe de Estado francés desde 1979, cuando la visitó Valéry Giscard d’Estaing. En cambio, es la primera vez que un mandatario francés visita la pequeña Futuna una isla de origen volcánico perdida en medio Pacífico Sur y con un poco más de 3.000 habitantes de origen polinesio. Durante la campaña presidencial, Hollande prometió que si era elegido visitaría los once territorios franceses de ultramar habitados. El mandatario habrá cumplido esta promesa después de visitar hoy el archipiélago, y Tahiti y sus Islas al día siguiente. La última vez que un presidente francés visitó la Polinesia Francesa fue Jacques Chirac en 2003.
François Hollande visitará los tres reinos tradicionales con que cuenta el archipiélago y siguiendo la tradición, será recibido por sus reyes. Del mismo modo participará en la ceremonia del kava y degustará un banquete tradicional con cerdo. Los habitantes de Wallis están esperando que el banco BNP les instale un distribuidor de billetes y lleguen equipos de diálisis.
Siendo los temas a tratar en Wallis & Futuna a nivel local, en Tahiti y sus Islas la intención del presidente francés tiene que ver con la política interna, en particular con las elecciones presidenciales de 2017 a las que podría presentarse.; según la presidencia, va `honrar´ una relación de la República con la Polinesia Francesa que se ha visto deteriorada y lesionada durante la presidencia de su antecesor, Nicolas Sarkozy. El tema principal de la visita es la indemnización a las víctimas de los 193 ensayos nucleares que Francia llevó a cabo en los atolones de Moruroa y Fangataufa de 1966 a 1996. Escasamente 20 casos, de un conjunto de un millar, han sido resueltos con una indemnización, sostiene la presidencia francesa. El mandatario galo va a dar una respuesta política a los polinesios que consideran que esos ensayos son la causa de numerosos casos de cáncer que padecen los habitantes del archipiélago. Otro de los puntos que seguramente va a ser tratado es el de la llamada `deuda nuclear´, de 150 millones de euros; esta es una renta anual acordada por el Estado cuando se puso fin a los de los ensayos nucleares en 1996 cantidad que ha sido reducido en varias ocasiones.