Aman Ravindra-Singh, abogado en Fiji, ha dicho que decenas de personas originarias de Fiji y residentes en Nueva Zelanda, se muestran temerosos de regresar a su país natal a causa del clima de terror existente. Las cifras de emigrantes fijianos que solicitaron asilo en Nueva Zelanda ha superado a todos los demás grupos étnicos por quinta vez en diez años. El año pasado 28 fijianos en Nueva Zelanda solicitaron adquirir el estatus de refugiados, ocho fueron aceptados convirtiendose, de esta manera, en el número más alto desde que el Primier Ministro Frank Bainimara perpetrara un golpe de estado en 2006. El letrado fijiano afirma que a pesar de las elecciones celebradas en 2014, el gobierno de Bainimarama no ha hecho más que consolidar su poder: `El clima de miedo que existió desde el golpe de estado de 2006 sigue siendo el mismo. Las personas se enfrentan a cargos simplemente por mostrar su oposición. Han tenido lugar algunas muertes, un número considerable de personas han sido golpeadas de forma brutal, torturadas y esto es lo que un régimen hace para obtener el control total de su población y reprimir en cualquier momento cualquier tipo de oposición.´ Aquellos solicitantes de asilo en Nueva Zelanda y que se ven obligados a regresar deben mantener en Fiji un bajo perfil.