Al carecer de lengua escrita la historia y la herencia de los pueblos polinesios fueron transmitidas de generación en generación a través de la tradición oral, en la forma de cantos y los movimientos tradicionales de la danza. La herencia cultural en las Islas Cook se conservó y trasmitió por medio de los ta’unga, expertos o maestros especializados en una actividad o arte particular.
La música, como ocurre en otros enclaves polinesios aparece en las islas del archipiélago de las Cook como un factor esencial tanto en la vida secular como en la religiosa. Como otros polinesios aquí, se suelen aprender las técnicas de baile desde muy temprana edad y practicando estas durante toda la vida. Se dice que en las islas de Polinesia prácticamente todo el mundo sabe cantar y bailar; tocar la guitarra y el ‘ukelele. Ciertamente, los cantos y danzas en fiestas improvisadas o en ceremonias tradicionales guardan una belleza sensual y envolvente. Are karioi significa literalmente `la casa de la diversión´ y este es el lugar donde los jóvenes aprenden a bailar las danzas tradicionales, a cantar y tocar los tambores, para más tarde poner en práctica las enseñanzas recibidas en las grandes fiestas y celebraciones tradicionales.
Las formas musicales tradicionales de las Islas Cook se encuentran reflejadas en sus danzas: karakia (oración), pe’e (canto), amu (canto melódico), rutu pa’u (percusión), imene reo metua (canción tradicional), imene kaparima (canción de acción), peu tupuna (leyendas en forma de danza), parapore (proverbios), piri (acertijos), akatutu (coreografía) y las nuku o escenificaciones históricas. Cada isla de este archipiélago polinesio posee sus variaciones propias y únicas. Las danzas pueden ser interpretadas de forma individual, en la mayoría de ocasiones es llevada a cabo en grupos formados exclusivamente por hombres o mujeres, aunque también en grupos masculinos, mixtos.
La Ura es quizás en las Islas Cook, la danza más conocida de todas; en esta las expresiones faciales, las manos, los movimientos de caderas y de piernas, siguen el ritmo de varios tambores que son tocados de forma individual o al unísono. El tokere o pate tambores ahuecados de madera, dirigen los movimientos de las manos, de los pies y de la cara mientras que los pau o tambores con membrana de piel de tiburón, marcan las pautas de la cadera y las rodillas. Los movimientos de la danza describen la historia. Las Ura pau relatan aspectos de la vida diaria en las islas; jornadas de pesca, construcción de ‘are o casas tradicionales , preparación de la comida.Antes de la llegada y contacto con los europeos estas danzas eran bailadas en aquellas ceremonias que poseían una significación especial para la aldea y comunidad o como parte de festivales de relevancia. Los participantes danzaban al ritmo del ka’ ara y en ciertas ocasiones cantos de guerra se sumaban a la danza permitiendo incorporar armas a la coreografía.
En la década de 1800 la ura pa’ata fue un baile muy popular acompañado de tambores e interpretada por hombres y mujeres sobre enormes plataformas de piedra que hacía las veces de escenario. La vestimenta tradicional de hojas y otros textiles naturales confeccionados a partir de la corteza de la morera del papel (Broussonetia papyrifera) habían sido ya sustituidos por la influencia misionera, por largos vestidos para las mujeres y camisa blanca y pantalón negro para los hombres. Con el paso del tiempo y la flexibilización de las reglas impuestas por la London Missionary Society, las antiguas danzas de tambor y la vestimenta tradicional asociada a ellos fue reintroducida en la sociedad polinesia.
La Kaparima fue en el pasado acompañada por cantos y la vivo o la flauta nasal. A partir de la introducción del ‘ukelele y la guitarra esta forma de danza ha venido incorporado una variedad de movimientos que hoy día reflejan situaciones y actividades de la vida diaria.
La Ura tatiaae es una danza que posee tres movimientos diferenciados que buscan la broma que provoca el enfado; la intención de su baile pretende la diversión de todos los presentes. La coreografía no está sujeta a la uniformidad y puede reflejar tanto a un individuo y su aldea o isla de la que es objeto de burla. Esta danza suele bailarse en todo momento tanto con, cómo sin acompañamiento musical.
La Ura tamataora es una danza improvisada que puede ser interpretada tanto de forma individual como en grupo y la acompañan todo tipo de instrumentos improvisados. La Ura Tamataku fue muy bailada durante la época de contacto con los navegantes y exploradores europeos. Se hacía de forma individual y era acompañada por cantos. transmitiendo un mensaje disciplinario de acción o parte de una historia dramática donde los movimientos imitan a aquellos de los insectos, peces, animales y fantasmas.
La Ura Kanga , muy similar a la ura tamataku, es fácilmente reconocida por ser un tipo de baile sin mucho sentido estructural y destinado únicamente a provocar la risa de los que la contemplan y de los que la bailan. Generalmente se baila en encuentros deportivos y sin acompañamiento musical.
Las Nuku combinan todo tipo de actividades de entretenimiento y están basadas en periodos o momentos históricos del grupo que la representa. En ellas participan u número importante de personas y pueden extenderse durante muchas horas. La Uri piani es una danza muy popular que se produce de forma esporádica y en la mayoría de ocasiones es acompañada por el ritmo frenético de los tambores. En ella participan un hombre y una mujer que se mueven de forma sensual y provocativa durante toda la danza. Un espectáculo soberbio.
La Ura peu tupuna es una forma tradicional de baile todavía muy popular en las Islas Cook. La leyendas son expresadas mediante una combinación de danza, cantos, oratoria y artes escénicas. Muy poca gente en las islas es capaz de bailar la Ura kopu, pues es una danza requiere una habilidad extraordinaria en donde la ondulación continua de los músculos del estómago es la mayor de sus caracteristicas. Las Ura penu son danzas de grupo donde destaca el uso de algún objeto doméstico, herramienta o arma tradicional. En estas participan tanto hombres como mujeres. El término ura penu fue creado por Kauraka Kauraka, poeta originario del atolón de Manihiki, a partir de la palabra original del atolón de Pukapuka penupenu , que literalmente significa `objeto´.
La Ura pia es una danza que requiere mucha habilidad y dotes de equilibrio y está estrechamente relacionada con la isla de A’itutaki. Es acompañada por el ritmo de los tambores. Aqui los hombres jóvenes son sus protagonistas, que situandose sobre un contenedor de latón realizan ejercicios que demuestran sus habilidades y condición física.
La Ura rore es también originaria de A’itutaki. Es acompañada por tambores y al igual que la ura pia, los hombres jóvenes demuestran sus habilidades y condiciones físicas bailando subidos a zancos. El Ura tairiiri es un baile que utiliza abanicos que simbolizando la paz, son interpretados por las mujeres. Son acompañados por los tambores y cantos.
La Ura topi es una danza que ha desaparecido casi por completo, aunque existen un esfuerzo por incorporarla de nuevo a la tradición musical y de baile de las Islas Cook. Todos los hombres de las aldeas la bailan durante celebraciones colectivas, adornados con sombreros cónicos elaborados a partir de la corteza del árbol de la morera del papel (Broussonetia Papyrifera) u otras fibras vegetales. La Ura korare es bailada por un grupo masculino, que al ritmo de cantos tradicionales imita los movimientos guerreros del pasado.
La Haka es acompañada por el ritmo del tambor ka’ara y de cantos. Ocupa un lugar de honor en la tradición de danzas y cantos de las islas, demostrando el orgullo e identidad culturaly el espíritu guerrero y de superación , tan característico de las sociedades polinesias.. Es una muestra evidente de las conexiones históricas de las Islas Cook con los māori de Aotearoa Nueva Zelanda .Dos elementos caracteristicos conforman la haka y le otorgan su especial ferocidad; la dilatación ocular o pukana que exagera el tamaño del blanco de los ojos y hace casi invisibles las pupilas, y el whetero, sacar todo lo posible la lengua, algo que solo hacen los hombres. En la haka todo el cuerpo debe hablar `kia korero te katoa o te tinana´ (Los términos aquí utilizados son en Te Reo Māori, la lengua de los Tangata Whenua de Aotearoa Nueva Zelanda ).
El fuego aparece muy a menudo en los cantos y leyendas tradicionales, la Ura e’i o danza del fuego refleja los lazos históricos de las Islas Cook con otras culturas polinesias como las de Samoa, Tahiti y Tonga. Consiste en hacer girar continuamente antorchas encendidas por ambos lados y al ritmo sin pausa de los tambores.
La Ura rama en tiempos pasados fue bailada en las ceremonias de carácter más solemne y haciendo uso de cáscaras de coco a las que se les prendía fuego a modo de antorcha; hoy se utilizan cañas de bambú o medias cáscaras de coco con velas en su interior. Las llamas marcan el movimiento de la danza y a esta la acompañan los tambores y cánticos. Las Ura akamori – Ura akapaapaa son danzas acompañadas por canciones en donde las expresiones faciales y los movimientos de las manos dominan la escena. Participan un hombre y una mujer, pero a diferencia de la uri piani, aquí a penas los cuerpos se juntan . En el pasado esta danza era el medio más común de adoración a los dioses, hoy la ura akamori es bailada en honor a la iglesia.
Los habitantes māori de las Islas Cook se refieran a cualquier orquestación de tambores de madera como rutu te pa’u o`tocar los tambores ´. El tokere o to’ere es un gongo de madera resistente de 18 pulgadas y 5 de diámetro. Su tala es complicada pues consiste en la creación de corte longitudinales los cuales determinarán el tono- Por norma general aquel tronco recto y sin apenas ramas será el perfecto para construir un tambor. El tokere es tocado con dos bastoncillos de madera. El pate, es similar al tokere. El kahara o ka’ara dobla en tamaño al pate y es tallado siguiendo las mismas pautas que los anteriores. El corte triangular distintivo, trabajado por el to’unga o maestro experto produce tres tonos diferentes. El ka’ara está tallado de una forma minuciosa y decorado con diseños de color negro. Los bastones empleados para hacerlo sonar son de una madera más ligera, generalmente extraída del pequeño tronco de la hoja de la palmera cocotera. Con ellos el sonido es más suave y meloso. El koriro es un tambor ahuecado de doble corte utilizado comúnmente en el atolón Manihiki. Apenas es utilizado, pero en años recientes existe un interés por volver a introducir este instrumento de percusión en el mundo musical insular. Este tambor posee el mismo tamaño que el tokere y es bellamente decorado con madreperla, hecho que supone un valor personal añadido a su propietario. Se toca con varillas muy similares a las que se emplean en el pate y el tokere. Los tambores de membrana confeccionados con piel de tiburón se crean a partir del ahuecamiento de troncos que se cubren con la piel de estas criaturas marinas. El tipo de piel empleado definirá dos tipos básicos de estos membráfonos: el pahu o pa’u y el pa’u mango. Los tambores son una parte importante de la vida en estas islas de Polinesia y definen la identidad cultural de las Cook; el dominio de la percusión es un causa de admiración y los jóvenes se entregan a su práctica con auténtica pasión. En una representación musical típica se tocan a la vez el tokere, el pate, y el ka’ara, combinádolos con el pa’u mango y el pa’u. este último mantiene un ritmo tonal de uno a uno, el cual es interrumpido por el tono más elevado del pa’u mango; el pate es el que lleva el ritmo principal, interrumpido en ocasiones por el sonido del tokere. El ka’ara refuerza toda la percusión en su conjunto. A parte de los tambores existen otros instrumentos que actúan como creadores de ritmo como son las calabazas, las conchas marinas, las cáscaras del fruto del cocotero, el bambú, los maderos, esterillas y piedras . El cuerpo humano es también utilizado para la producción de sonidos mediante las palmas de la mano golpeando en partes diferentes de la anatomía com pecho, muslos y piernas.