El archipiélago de Vanuatu, que se encuentra en pleno Cinturón de Fuego del Pacífico, cuenta en sus islas con una impresionante concentración de volcanes activos siendo los más conocidos los de la isla de Tanna al sur, y las islas de Ambae y Ambrym al norte. Esta última isla es considerada el centro de la magia negra en Vanuatu. Las sociedades tradicionales melanesias regidas por la kastom o costumbre creen que el mundo está habitado por cientos de espíritus y demonios y en un lugar como este, como no podía ser de otra manera, poseedor de una naturaleza volcánica extraordinaria; la magia negra y la brujería son prácticas muy comunes. El centro geográfico de Ambrym es una impresionante e inmensa llanura de cenizas de una belleza superlativa, un antiguo cráter al que puede accederse, entre otros puntos, desde Craig Cove y ascender hasta alcanzar los majestuosos volcanes de Mount Benbow (1159 metros) y Mount Marum (1270) que acogen en su interior enormes lagos de lava hirviendo que ofrecen un espectáculo único en el planeta. Además de la atracción de sus majestuosos conos volcánicos, Ambrym posee vertiginosos acantilados, espesas selvas tropicales , cuevas, fuentes termales y playas de arenas negras. Tortugas marinas y patos salvajes frecuentan sus aguas y paisajes; y en lugares como la aldea de Fanla, reconocido centro de magia tradicional y ceremonias de iniciación, permiten al viajero la aproximación a los usos y costumbres ancestrales Ni Vanuatu.
Ambrym es conocida por sus tam tam enormes tambores ahuecados verticales y esculturas de helechos arbóreos que se alzan en los nasara – área abierta de la aldea donde se dan lugar ritos y ceremonias -. Sus habitantes son conocidos por los dibujos que practican en la arena, de los cuales existen ciento ochenta diseños cada uno de ellos portador de un mensaje mítico y espiritual propio. La danza Rom, propia de la isla, es donde los hombres bailan al ritmo de los tam tam, al tiempo que golpean el suelo enérgicamente con sus pies y portan máscaras vegetales cónicas.
Recientemente el Marum fue el primer volcán del planeta en ser examinado en detalle por drones, como parte de una expedición científica auspiciada por la National Geographic Society. Habiendo recurrido por vez primera a esta tecnología para observar uno de los volcanes más activos del mundo, los científicos recurrieron al explorador Sam Cossman para dirigir estos dispositivos hacia el interior de su caldera que posee una docena de kilómetros de diámetro.
Jeffrey Marlow, geobiólogo del California Institute of Technology, supervisó las maniobras de los drones con el objetivo final de recoger imágenes en alta definición con la ayuda de cámaras GoPro sujetas a los dispositivos aéreos y más tarde poder reconstruir el volcán en imágenes 3D. El resultado, como puede apreciarse en el vídeo, es sorprendente. Lava fundida en ebullicón constante y gases venenosos en el interior del volcán. `Escuchar los truenos del cráter, era como escuchar el latido del corazón del planeta´ comento Cossman, al borde del cráter y enfundado en un traje ignifugo.
Las imágenes tomadas desde las alturas tuvieron un coste material; durante los primeros vuelos efectuados aquellos más próximos a la lava, donde la temperatura supera los 500 grados centigrados, dos drones se perdieron como consecuencia de las altisimas temperaturas; para acabar engullidos por la lava. A medio plazo y gracias al modelado en 3D, los científicos esperan entender mejor al volcán y con ello predecir su comportamiento y gestionar riesgos en beneficio de la población que reside en Ambrym.