En razón de su contenido sexual, la Oficina de Censura de Papúa Nueva Guinea se ha negado a dar una clasificación a la película Cincuenta sombras de Grey y ha prohibido su exhibición argumentando que glorifica la violencia doméstica. En la Red, una campaña en contra del largometraje y bautizada como ` Fifty Kina, Not Shades ( `Cincuenta Kina, No Sombras´), anima a los ciudadanos papú a donar el dinero que pudieran haber utilizado para ver la película y destinarlo a la ayuda a las víctimas de la violencia de genero. Kari Taviri, su coordinadora, ha señalado que Papúa Nueva Guinea sufre un serio problema con la violencia ejercida contra las mujeres y que permitir la exhibición de la cinta podría empeorar la situación. La violencia de género en Papúa Nueva Guinea viene influenciada por lo que muchos hombres ven en la pantalla. La campaña se ha inspirado en aquellos activistas norteamericanos que han llamado a donar 50 dólares para financiar centros de acogida para mujeres maltratadas en vez de ver la película; su objetivo es al mismo tiempo emponderar a las víctimas de la violencia doméstica y ofrecer información sobre cómo y dónde encontrar la ayuda necesaria.
Cincuenta Sombras de Grey del director Sam Taylor y basada en una novela erótica de la autora británica E. L. James. Wood ( Fifty Shades of Grey,2011), se destaca por sus escenas explicitamente eróticas, con elementos d prácticas sexuales que involucran entre otras disciplina, dominación, sumisión, sadismo y masoquismo.