Fly Niu operó en las Islas Tonga hace ya diez años, tras el cierre de Royal Tongan que dejó al archipiélago sin servicios aéreos entre las islas que componen este archipiélago polinesio. La compañía dejó de volar después de que el gobierno aprobara una ley que otorgaba el derecho exclusivo de los servicios aéreos a Peau Vava’u, propiedad del difunto rey George Tupou V y los hermanos Ramanlal. Esta semana se ha presentado una propuesta al gobierno tongano para que Fly Niu vuelva a ofrecer enlaces entre los distintos archipiélagos de Tonga. Existe un interés en ofrecer al mismo tiempo vuelos a las remotas islas Niua (Niuatoputapu, Niuafo’ou) además de vuelos directos entre Nadi (Fiji) y Vava’u (Tonga) ya que el 80% de los turistas que llegan hasta Neiafu lo hacen desde Fiji y realizando escala en Tongatapu. Real Tonga, compañía actual que provee enlaces aéreos domésticos, viene sufriendo una mala reputación e inconsistente rendimiento desde que en 2012 se estableciera en el país. El MA60 donado por los chinos al gobierno local y la seguridad poco fiable de este tipo de aeronaves, no han hecho más que cuestionar el transporte aéreo interinsular. El propósito inicial de Fly Niu es consolidar su operaciones domésticas y más tarde establecer enlaces aéreos internacionales, centrándose en Fiji, Samoa y Aotearoa Nueva Zelanda. La gran mayoría de los pasajeros que viajan entre Auckland y Nuku’alofa son tonganos y no turistas. Los vuelos tanto de Air New Zealand como de Pacific Blue despegan de Auckland o Nuku’alofa por la noche y la cantidad de cargo permitido no coincide con las necesidades de los pasajeros tonganos, ya que estos no pueden llevar consigo todo el equipaje y paquetería que estos desean llevar a sus familiares.