Una alta incidencia en las agresiones sexuales, violencia contra las mujeres, alcoholismo y drogas emplazadas en el contexto del comportamiento y comercio sexual, son algunas de las razones del elevado nivel de infección por VIH en Papúa Nueva Guinea. En esta nación melanesia, al contrario de lo que ocurre en el resto de países del mundo, las infecciones y muertes provocadas por la enfermedad aumentaron, recibiendo actualmente 11.000 personas tratamiento.
El primer caso de infección tuvo lugar en 1987, contado a finales de esta década con el 21% de los nuevos casos registrados en la región del Pacífico. De acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud, el VIH en 2005 fue la principal causa de muerte en el Hospital General de Port Moresby. .La alta incidencia de las agresiones sexuales y otras formas de violencia contra las mujeres parecen estar alimentando el crecimiento de la epidemia. En el 2008 el VIH representaba el 99% de todos los nuevos casos que tuvieron lugar en las Islas del Pacífico. El informe de la ONU estimo que 54.000 personas en Papúa Nueva Guinea estaban viviendo con el VIH , siendo el principal medio de transmisión en toda la región el sexo sin protección
El problema del VIH en el país ha sido descrito por el Programa Conjunto de Naciones Unidas sobre el VIH / SIDA (ONUSIDA) como una epidemia `concentrada´, con ciertos grupos de población clave y ubicaciones geográficas afectadas de manera desproporcionada. Un estudio llevado a cabo en Port Moresby con 593 trabajadores sexuales en 2010, revelo que el 17% eran VIH positivos. Actualmente existen entre 29.000 y 35.000 personas que sufren la enfermedad incluyendo 31,000 adultos y 3,100 niños.
Si bien queda mucho por descubrir sobre el estado actual y el futuro de la epidemia del VIH en Papúa Nueva Guinea, existen datos suficientes para concluir que la enfermedad se ha extendido fuera de los centros urbanos y de las áreas periurbanas, para desplazarse hacia el medio rural.. Aunque la epidemia ha sido registrada en veintidós provincias parece que esta se concentra en cinco provincias de las Tierras Altas donde habita un 40% de la población del país, comprendiendo el 60% del número total de casos en el año 2010. Además se cree que el VIH se concentra en enclaves situados a lo largo de rutas de transporte clave donde se producen comportamientos de riesgo y en áreas mineras y otros centros económicos rurales.
Mientras que la prevalencia nacional del VIH en adultos se estima en casi un uno por ciento, las tasas de infección son mucho mayores entre las poblaciones de riesgo en comparación con la población general. Un estudio bio-conductual integrado realizado en Port Moresby mostró que las trabajadoras sexuales tenían una prevalencia del 19% mientras que entre aquellos hombres que mantenían relaciones sexuales con otros hombres la prevalencia era del 14.1% siendo de un 23.7% para las mujeres transexuales.