Aquellos descendientes de los isleños de los archipiélagos del Pacífico Sur, que fueron llevados a Australia en el siglo XIX para trabajar en la industria del azúcar y el algodón fueron reconocidos esta semana por el Parlamento Federal del estado australiano de Queensland. Aproximadamente 60.000 South Sea Islander´, fueron obligados a abandonar sus islas natales durante el llamado período de blackbirding o `tráfico de mirlos negros´. Melanesios de Vanuatu, Nueva Caledonia, Papúa Nueva Guinea y las islas Salomón. a partir de mediados del siglo XIX, fueron expuestos a la práctica de la trata de esclavos, destinándolos a trabajar en las plantaciones de caña de azúcar y algodón en Queensland (Australia) y las islas Fiji. Australia púes pide disculpas ante el tratamiento sufrido por aquellas personas esclavizadas y celebra, a un mismo tiempo, la contribución de sus descendientes a la sociedad australiana actual.