De acuerdo con tres informes de Amnistía Internacional, el archipiélago melanesio de Vanuatu, junto a Sierra Leona y Ghana, es un refugio seguro para criminales de guerra y crímenes de lesa humanidad fugitivos. La institución en defensa de los Derechos Humanos insta a cerrarlos con carácter urgente. Ninguno de estos países cuenta en sus leyes nacionales con disposiciones que permitan que las autoridades, en aplicación de la norma de la jurisdicción universal, investiguen y enjuicien a presuntos autores de crímenes de derecho internacional cometidos en otro país. Aunque la ratificación por Vanuatu del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional el 2 de diciembre de 2011 fue un paso positivo, es preocupante que esta nación melanesia no haya dado aún a dicho Estatuto pleno efecto en la legislación nacional, lo que incluye establecer la jurisdicción universal sobre el genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra.
La legislación nacional de Vanuatu prevé actualmente la jurisdicción universal sobre los crímenes de guerra en circunstancias limitadas y sobre una forma posiblemente restringida de crimen de lesa humanidad. Las definiciones de estos crímenes incumplen el criterio establecido por el derecho internacional. Las leyes nacionales de Vanuatu no contemplan la jurisdicción universal sobre otros crímenes de derecho internacional, como el genocidio. “Existe un riesgo real de que presuntos criminales de guerra encuentren refugio seguro en este país del Pacífico Sur y eludan el enjuiciamiento por algunos de los delitos más graves que conoce la humanidad”, ha afirmado Christopher Keith Hall, asesor jurídico principal de la ONG Amnistía Internacional; ‘ … los tres países deben adoptar medidas inmediatas y concretas para garantizar que no ofrecen refugio involuntariamente a estas personas.” aclaró Hall. Más información en Amnesty International