“ … who gives a damn for those Micronesians…”
¿Quién da un duro por esos micronesios?
Estas fueron las palabras que dijo Henry Kissinger cuando era Secretario de Estado, refiriendose a la actual República de las Islas Marshall. Con su actitud quedó definida de manera precisa el modo con que los Estados Unidos de América miraban a las islas de la Micronesia; únicamente como parte de sus recursos estratégicos para su política en el continente asiático, por un lado, y como campo indefenso de pruebas para su armamento nuclear por otro.